¡Hola! He vuelto para contarte dónde suele llegarme la "Inspiración Divina"
Seguro que muchas de estas secuencias te sonarán, porque son algo bastante común pero, ¿te habías planteado que no es dónde o con qué, sino cómo, lo que hace a cada artista diferente?
La fotografía, igual que otras disciplinas, es un arte, al margen de que se profesionalice o no, y como tal, requiere de inspiración, musas, etc.
¿A ti qué te inspira para las cosas en las que te gusta crear?
Viajar a lugares desconocidos, hacer visitas a alguien en el pueblo de al lado, escaparme unos días fuera de la ciudad o del país... Volver, tras un descanso del calor de mi casa, siempre me hace tener ideas nuevas y renovadas. El aluvión de nueva información y de experiencias vividas, hacen que cualquier proyecto fluya, de la forma más natural y espontánea.
Moda, moda y más moda. Lo concibo como una forma de aprender, entender y percibir aquello a lo que me dedico. Mirando revistas, veo la variedad de estilos, posibilidades y nichos que tiene esta disciplina fotográfica. Reinterpretar el concepto, adjuntar estilo propio... Me es imposible ver una editorial y no darle mil vueltas a mil ideas nuevas.
Una de las ventajas de tener hijos adolescentes es que, en ciertos aspectos, navegamos en los mismo espacios. Su sentido de percibir la vida, y la forma en que me lo transmiten, es una fuente inagotable de inspiración para muchas de las cosas que hago. Ellos, activamente, aportan su punto de vista a mi trabajo y hacerles partícipes es algo que enriquece este ámbito de mi vida.
Algo tan visual y evocador, como es el cine. Me inspiran sus colores, sus bandas sonoras, sus voces y sus escenarios. Veo muchísimas películas, me gusta repetir, sobre todo películas de suspense de los años 90. Como contraposición, me encantan las películas de estilo futurista, de colores neón y, musicalmente, envolventes.
Viajar a lugares desconocidos, hacer visitas a alguien en el pueblo de al lado, escaparme unos días fuera de la ciudad o del país... Volver, tras un descanso del calor de mi casa, siempre me hace tener ideas nuevas y renovadas. El aluvión de nueva información y de experiencias vividas, hacen que cualquier proyecto fluya, de la forma más natural y espontánea.
Quien dice Instagram, dice cualquier lugar donde abundan las imágenes. Consumo muchas imágenes, a lo largo del día. Almaceno un poco de aquí y un poco de allá, muchas ideas nacen porque las vi no sé dónde y no sé ni a quién. El tema no es lo que ves sino cómo lo interpretas, ya que nunca he replicado una imagen ya vista por mí.
Me ciño a esta plataforma porque es la única en la escucho música; sólo escucho mis listas creadas y voy añadiendo novedades que voy cazando con Shazam. Para editar fotos, me gusta, sobre todo, la música experimental, sin letra y con sonidos electrónicos. Para mí es importante crear una atmósfera que me permita tener un ánimo agradable para ponerme a trabajar.
Cuando descubrí este lugar, hace más de 5 años, tuve un grave problema de adicción, en el estricto sentido de la palabra. Te metes en una imagen, que te lleva a otra y a otra... Es como una teleraña infinita de ideas, conceptos, vídeos y colores. Podría decir que, muchísimas de mis ideas, aún pendientes de materializar, han salido de aquí.
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